¿cual es la idea de llamarme?cuando esté mejor todavia me quedarán marcas para mostrarte.

esto no tiene ni pies ni cabeza

no era un asunto de trips de más o de menos, de vino o de ida o de vuelta
la pendeja que Lars amaba séguía escondida en las callecitas de buenos aires.
Deambulando por okupas y casas de amigos de sus amigos.
Haciendo semáforos y malabares.
Robando de cuando en cuando, sobre todo en los supermercados.

Lo habia dejado todo. a su madre, a sus perros, amigas , amigos, vecinos. A pablo, que eterno pololo.
y bueno, tambien a Lars .

Lars se acordaba de ella en las tardes calurosas de Verano.
Escuchaba un demo de hip hop con múisca etnica. una wea media rara pero bastante entrenida para bailar.

El disco con el uso y el calor se fué rayando.

Lars leía en los diarios noticias y recortaba fotos de mujeres parecidas a esa pendeja, pero nada podía igualar el verde candor de esos ojos. esos ojos de terciopelo verde marino. como los ojos del verde marino que desquebrajó el amor de Lars, haciendolo vagar po los puertos de américa,amando a pendejas que se marchan y que casi no lo recuerdan