como dice un amigo catalán: en santiago no abundan las cafeterías.
después de varias cuadras de helada caminata invernal lo único que deseo es tomarme un café en una cafetería. pero no lo haré. de hecho, hoy es viernes y ni una gota de alcohol podré beber. después de dos almuerzos vomitados creo que seré más cuidadoso. estoy con una infección intestinal o algo así. solo he comido jalea de naranja y arroz blanco pero en este momento tengo en la punta de la mente un café ILL con salsa de chocolate y esencia de amareto. Me instalo en una cafetería se encuentra en la esquina del libertador bernardo ohiggins con victoria subercaseaux. justo donde se acaba el cerro santa lucia. dese mi mesita puedo observar el letrero de que dice los nombres de las calles,ademas de una moto pequeña, algunos faroles que iluminan la falda del cerro, varios árboles, un contender de basura, la acerca completamente mojada y la relativa oscuridad romántica en la vereda.
adentro del a cafetería ,en cambio, las murallas y luces son blancas, las mesas y sillas de madera color caoba y piso de hule negro. la temperatura es agradable en comparación al frío de la ciudad.
saboreo el café, fuerte,macizo, dulce y amargo.
PROSA, POESIA, CUENTOS, FOTOS, DE NICO ALVESTEGUI Autoretrato.
viernes, 13 de marzo de 2015
jueves, 5 de marzo de 2015
Extracto de "MALA YERBA"
11 INT/EXT. NISSAN./
CAMINO DE TIERRA HACIA LOS CHOROS/MAÑANA
Oliver maneja, José Tomas
va a su lado.
Sebastián y Jaime atrás.
Sebastián
¿Porque hay piedras apiladas a los costados
del camino?
Oliver
Esta carretera es peligrosa.
En la noche cae mucha neblina y de día es un infierno.
Por eso es mejor llegar
temprano, cuando no hace demasiado calor y hay harta luz.
Hay muchos accidentes en
este camino. Muere gente. Ya no tanto como antes. Las familias que sobreviven
al accidente dejan una pila de piedras para marcar el lugar donde murió su ser
querido. Muchas vuelven, instalan su
animita, la cuidan, le dejan cositas. Hay otros que la ponen pero la olvidan
con los años.
Pero otros nunca
vuelven. Y las rocas quedan ahí,
amontonadas. Como esperando. Yo he hecho este camino caleta de veces. Y a veces, si pasas muy rápido parece que los
muertos siguen ahí esperando que le vengan a ver, a poner su casita con una
virgen, a poner una flor, una vela, algo…la weá que sea…porque aunque se lleven
el cuerpo para los cementerios parece que sus espíritus queda aquí, en el
desierto. Algunos quedan reventados. Esos mueran asustados, sin paz. Y se
quedan aquí esperando que alguien los venga a consolar. Pero nadie llega.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)