domingo, 21 de septiembre de 2008

Diario Animal

Querido diario:


En este momento me dirijo a esquiar a París con mi grupo de gallinas infelices (le coq), con la orquesta de los cantares y la bandada de pingüinos atrasados y hambrientos.
Ir a esquiar a París no es nada fácil. Hay que programas el GPS animal con sumo cuidado, llevar jugo de naranja a mano y los flotavidas alertas.
El pueblo de Lacanú, querido diario, nos brindó placeres inexorables, raquíticos y poco fastidiosos.

My french is horriblemente práctico. Los pingüinos se desenvuelven bien con las chicas. Fuman muchos cigarrillo y van de tienda en puerta pidiendo fue (fuego). Las gallinas, grupo de locas ponedoras, en cambio, hacen topless, mezclándose con las demás locas de gallinero franchute.
La banda es la encargada de amenizar cada instancia con las diversas tonadas populares y doctas, cada momento, creando la atmósfera más o menos adecuada, mezclada con azar.
Los momentos en Lacanu fueron, también, soleados y fritos, carretoneros y verdosos, arenados y nublados.

Cabe nombrar, querido diario, que una noche por confusión, más que por vino y bebida cola, me quede hablando con una pata de la laguna a la luz de luna-ranja.
Hablé de las canchas gélidas de mi país de procedencia, de la diversidad de integrantes de la banda de los cantares y de la fauna animal agresiva imperante en el reino local.
Que el guanaco y el zorrillo habían traicionado a la pirámide, que la reina Cleopatra disparaba lenguaradas de fuego contra los mamíferos activos…
La pata escuchaba con atención mis versos melancólicos (cólicos; tanta cerveza me dio dolor de guatita), cuando nos dimos cuenta que faltaba la petit patita patí. Ella hace (a si a) un par de minutos había volado a hacer pipi detrás de un arbolito, pero aun no volvía.* ** ********* ** ******* *** ******. ** ******* ********.
Creo que es importante que lo sepas querido diario.
Nos paramos a buscarla por el contorno del lago estrellozo.
Yo había hecho buenas migas con la bandada en tránsito, que hacia un flys-stop en Lacanú para fomentar la vida social entre especies locales, pero todos, a excepción de las dos patitas y yo, ya habían vuelto a la madriguera, a seguir bebiendo licor de invertebrado.
Muy borrachos los patos.
Volvíamos, para buscar a Petit patita patí, cuando vemos bajar a un pato furioso y celoso. Mala mezcla para con un animal tranquilo como yo.
Me encantan las patas, querido diario, pero odio a los patos. Una de las gallinas de la legión me dijo que era la envidia; pero yo no creo que los patos me envidien mayor mente.
El pato, animal poco políglota y muy plumífero era el novio de mi amiga pata (la amiga de patí)
Sentí su rabia eterna contra este mamífero Sudaca , y las ganas de perforar mis pulmones con su pico flagelante.
Yo, con mi pésimo lenguaje avial, le explique mi situación, que su pata, aunque muy guapa, no me interesaba, que era un mal entendido.
El me empujo y me votó al suelo. Esto me enfadó muchísimo. Nunca me había enfadado tanto. Di un salto mortal y boté al pato. Él, rápidamente, se paró, y le di tres golpes en el cráneo, en la jeta, en la cara. Calló al suelo y lo rematé con una patada en la cabeza.
Aparecieron todos los demás de la bandada y me hicieron rey.

Fin de la historia.

Notas de Doña gallina:
La veracidad de la historia es cuestionable.
Sobretodo, o únicamente, el final.
Efectivamente el pato estava furioso, pero nuestro heroe, sabio y pacifico animal, instruido por la escuela de budismo zen del norte de nuestro páís se largo ignorando y humillando al pato agresor
A la mañamna suigente, es decir, esta mañana. Partimos, esquies en mano, a la ciudad de la luz. Nuestro noble animal no vovlie a ver a Patí nunca más(Caroline).

1 comentario:

Libre.Máximo dijo...

A VER SI HACEMOS DE ESTE MEDIO UNA DISCUCIÓN SILIENCIOSA, DE TUS TEXTOS OTRO DIA LOS COMENTO LO PROMETO, LEÍ EL PRIMERO Y NO PUEDO OPINAR AHORA.

GUDNAIT.