Spinetta y de vuelta.
Nadie puede saber lo que nos depara el mañana
Es que el mañana tiene mucho del ayer y poco del mañana.
Por ejemplo, yo estaba en mi casa. Escribía un cuento para un concurso del gobierno. Obviamente no gané. Siempre ganan los mismos entuercados. Las artes en mi país son así.
Esa tarde de viernes solo quería descansar en el departamento, al lado de Santa Lucia.
Venía medio muerto. Una jornada de grabación del nuevo disco de los huasos fachistas de nunca jamás y siempre.
Yo estaba al otro lado del vidrio, grabando esos compases y estribillos que hablaban de vacas, campos y arados que, claramente, ninguno de ellos había visto, si quiera, en postales, o en tierra adentro. Aunque seguramente tienen cable así que deben conocerla por el nasional geogafic o algo así.
Bueno, me encontraba escribiendo cuando sonó el teléfono.
Era Gabriel. Y como el ángel, ese que embarazó a la virgen María, Gabriel me prestaría su sagrada bendición.
1 comentario:
Agil pluma galanteo.
Las reglas del Blogg , de la escritura, obligan a esforzarce, en la ortografía.
Mucho carrete , mucha droga, buena música?
Para un cincuentón que quedó a medio camino entre la revolución de las flores y la de tinto y empaná, al mismo que el dictador le cagó la esperanza y la Concertación no le trajo alegría.
Este cincuentón , se caga de susto cuando intuye que su hijo y los hijos de los que son sus amigos, vuelan por espacios inconclusos, por sueños evitables, por sonidos distorsionados.
¿Donde quedó la construcción de la nueva sociedad?,¿ de la Justicia? ¿ de la Esperanza?.
¿Serán los Yupies del 20020?
¿Tendrán que dializarse semanalmente para borrar la droga?
!Gracias galanteo por favor concedido!
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