Carnet

Este otoño las Hojas de los Arboles cayeron con mucha más fuerza que las del año pasado
Eso es lo que piensa Aníbal.
Él vive solo en un departamento de piso de madera y angostos pasillos. Por las mañanas es realmente tétrico, pero a las 4 de la tarde entra un sol plácido y se pueden escuchar a los niños que viven en el primer piso jugando a la pelota en la placita de al frente.
Aníbal es un joven medio escuálido, medio asexuado, medio grungero y apasionado por la simplicidad
En el edificio le dicen “el poeta” porque una vez escribió unos versos de Altazor en una muralla, con tanta mala suerte que justo los carabineros lo vieron. En la placita se armó una batahola. Los niños del primero salieron a impedir que se lo llevaran preso, y las viejas del cuarto piso que es un buen cabro, que nos ayuda con las bolsas del supermercado, por favor no se lo lleven.
Cuento corto, los pacos terminaron tomado once con la vecina del tercero que no está nada de mal. Ella es una mujer extremadamente amable que vivía en una casa del barrio alto con su marido “el ingeniero”. Eso hasta que se supo que al ingeniero le gustaba pasarse de listo, y digo sexualmente, con menores de edad y que estaba metido en una estafa de las grandes . De la noche a la mañana los embargaron. Él está en la cárcel y ella se quedo sin absolutamente nada.
Me embargaron todo, le contaba la rubia, hasta el imaginario me lo embargaron. Y yo soy escritora. Dígame poeta,¿ Quien necesita una escritora en estos tiempos? No, si esto es muy terrible, a mi la postmodernidad en dejó en el suelo.
Igual que a todos no más po.

Aníbal pone en orden su casa y sigue inmerso en sus reflexiones de otoño cuando tocan la puerta. Es Lars con cara de muerto
Qué te pasa, tienes cara de muerto
Es que me pasó algo terrible. Algo demasiado terrible

Lars es fanático de metallica. En verdad se llama Luis Nuñez. En el colegio lo molestaban por qué no puede decir bien su apellido, como que se le trancan las eñes. Él mismo se apodó Lars, como Lars Urich, el baterista de Metallica.

Que te paso po Lars
Algo demasiado terrible, algo catastrófico, algo espantoso, algo enloquecedor, apocalíptico…
Que te paso, cuenta, cuenta…
Se me perdió el carnet.
Acto seguido prende un pucho
A, que erí cuatico .No es pa tanto. Hay cosas muchísimo más terribles Tení que sacar otro no más .Y no fumis aca po, si sabi que no me gusta
Pero es que estoy nervioso. ¿Qué voy a hacer ahora que no soy nadie? Porque el carnet es lo que lo define a uno. Imagínate qué pensará de mí la persona que lo tenga. Con lo fea que es la foto. Y que va a pensar cuando vea mi huella digital. Va a pensar que soy defectuoso, que soy deforme, o peor aún, que soy en blanco y negro. Mostrándome a sus amigos, miren que huevon más defectuoso, y todos sus compañeros de oficina riéndose de mí, y a mis espaldas.
Holas ¿ qué tal? Es la Isa, una cabra media raquítica que escucha joy división todo el día en su personal estéreo. Al ver a Lars fumando se instala con sus viceroy en la ventana y comienza a ojear una revista.
No fumen aca dentro porfavor
¿Isa, tu encuentras que tengo un pulgar muy feo?
A ver. Tras una mirada vaga le dice que sí, que incluso lo encuentra horrendo
¿Lo ves?
Pero eso es del carnet es muy grave, dijo la Isa con voz de catacumba y preocupación en el rostro
Les contó que a su tío le había ocurrido exactamente lo mismo y que lograr obtener uno nuevo era más complicado que desafiliarse de una isapre. De hecho que por ningún motivo se le ocurriera salir a la calle, que se podía ir preso en el acto y que ya se sabe lo que le hacen a los nuevitos en la carcel. Luego le explico como por diez minutos el trámite que debía realizar. La cara de Lars se va desfigurando con cada palabra de la Isa: poder simple, notaria, asesoría legal, caja de del banco del estado, trámite asistido…
No tenía idea que era tan complicado, dijo Aníbal mientras prende un viceroy de la Isa.
Voy a tener que vivir acá para siempre. ¿No te molesta cierto?
Prefiero volverme Evangélico a tenerte a aquí todo el día.
Pero es cómo lo mismo, aclara la Isa. Si igual estamos todo el día acá.
Cierto.
Si, ¿pero donde dormiría entonces? En mi cama claramente no. A demás la del tercero te tiene miedo. Te encuentra como con pinta de psicópata. Como que le recuerdas a su esposo.
Buena, quizás se conozcan en la cárcel, añade la Isa .
La cara de Lars se cae a pedacitos

¿Y cuando se te perdió?
Ayer
Piensa que hiciste ayer. ¿A dónde fuiste? ¿En qué lugares estuviste?¿con quién te juntaste?
Estuve aquí po, con ustedes.
Entonces tiene que estar acá.
Lars y la Isa inician una búsqueda desenfrenada, histérica, vaciando todos los cajones y registrando todas las revistas. Al terminar la búsqueda Lars ya había recuperado su identidad, Aníbal tenía que poner en orden una vez más su departamento y todo estaba dispuesto para seguir con la reflexión de las hojas, pero esta vez la discusión se haría entre los tres.